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Redacción: Gerardo Rivadereyra

El mundo hoy en día requiere de acciones concretas para combatir el cambio climático y en la que gobiernos, empresas y personas se deben involucrar. En lo que respecta al sector productivo, hay una tendencia hacia las energías renovables para que los procesos sean cada vez más limpios y amigables para el planeta.

Sin duda, el tiempo ha demostrado que el uso de las energías renovables junto a otras acciones de responsabilidad social corporativa resultan una inversión que genera beneficios. De ahí que cada vez más empresas busquen alternativas que les permita aplicar acciones sostenibles que, además de generar un ahorro, beneficien al medio ambiente.

Pero no es todo. En este sentido, Daniela Bautista, gerente de Cogeneración de Velous, -empresa que desarrolla, implementa y gestiona soluciones integrales para apoyar el crecimiento sustentable de las empresas y ciudades-, explicó que el uso de las energías renovables en el sector productivo ofrece una gran ventaja al lograr reducir desperdicios de energía o mejorar los procesos actuales.

De esta forma se reducen costos, tanto económicos como ambientales e incluso lograr un impacto comercial, pues algunos productos “pueden utilizar alguna leyenda en sus etiquetas indicando que la energía que se utilizó para producir ese producto, fue de proveniente de energías limpias”.

Inclusive, agregó, se puede calcular cuántas toneladas de dióxido de carbono (CO2) dejarían de emitir gracias al uso de energías renovables y así disminuir la huella de carbono tengan dichos procesos.

Aunado a esto, y para hacer que todo el proceso sea realmente amigable con el medio ambiente hay que echar mano de la eficiencia energética, pues con las energías renovables se construyen los grandes pilares de la transición energética, clave para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para ello, primero se debe realizar una evaluación técnica de la empresa que busque eficientar sus procesos para así determinar una línea base, que no es más que el punto de referencia para en un futuro. Una vez que las medidas de eficiencia energética que como resultado del diagnóstico se hayan implementado, podamos compararlas con el punto de referencia o línea base y determinar cuál es el ahorro real de energía y por lo tanto de reducción de huella de carbono.

De esta forma se puede conocer la cantidad de energía que se está utilizando, así como saber si hay fugas de energía, falta de mantenimiento o equipos que han llegado al final de su vida útil y por lo tanto habrá que reemplazar, entre otras situaciones que, la mayoría de veces, provocan que al pasar el tiempo la empresa que se desembolse más recursos de los que se tenían previstos.

Por otra parte, está la generación de energía a través de fuentes renovables.

Para ello, la experta en energías explicó que Veolus ofrece dos opciones para el desarrollo de este tipo de proyectos: la primera que se realiza con inversión de cliente, llamados comúnmente ‘Llave en Mano’, o EPC (Engineering Procurement and Construction); la segunda contratos PPA ( Power Purchase Agreement) que es un acuerdo de compra – venta de energía a largo plazo entre el desarrollador del proyecto, en este caso Veolus, y un consumidor.

Por lo general en empresas que consumen grandes cantidades de energía, la inversión se realiza al 100 por ciento Veolus y el consumidor paga la energía consumida con un porcentaje de ahorro, tomando como referencia el costo en el que incurriría al consumirla de fuentes convencionales de energía.

Este tipo de proyectos a futuro crean una ventana de oportunidad para el consumidor, ya que no destinan recursos, mejoran su infraestructura de energía y obtienen un beneficio tanto económico como ambiental

También hay contratos de desempeño que van más de la mano en la parte de eficiencia energética, y es un esquema de ahorro compartido entre Veolus y la empresa que quiere eficientar sus procesos en donde una vez identificada el área de oportunidad Veolus implementa el proyecto con recursos propios o en colaboración con alguna entidad financiera, y durante el tiempo de vigencia del contrato esos ahorros se utilizan para la recuperación de la inversión.

Una vez finalizado el plazo pactado, todo los ahorros generados serán en beneficio del usuario incluso se hace la cesión de los equipos o sistemas y a partir de ese momento será el único propietario, contando con la opción, si así lo desean, de seguir contratando nuestros servicios a través de pólizas de mantenimiento para que cuenten con seguimiento y garantía de la obtención de los máximos ahorros a través del tiempo de la mano de operación y mantenimiento especializado.

En todos los casos, habrá no sólo un beneficio económico, sino también ambiental, de la mano de tecnologías que ya están probadas, apoyando la lucha contra el cambio climático y mejorando la calidad de los procesos productivos de las empresas.