Redacción: Energía a Pulso
Según fuentes con conocimiento del tema, La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) está investigando a Petróleos Mexicanos (Pemex) por sospechas de quema excesiva de gas natural.
En 2019, la compañía, que está bajo presión internacional para limpiar sus prácticas operativas, elogió al campo Quesqui en el sureño estado de Tabasco como el hallazgo energético más importante en la región en tres décadas.
Expertos de la CNH, realizaron una visita sorpresa al sitio derivado de las preocupaciones en la “quema excesiva de gas” y otras posibles violaciones del plan de desarrollo de Pemex.
Reuters informó el mes pasado, que el regulador había decidido multar a Pemex por violar el plan de desarrollo en un campo similar en el vecino estado de Veracruz. Esas infracciones en el yacimiento de Ixachi también provocaron una excesiva quema de gas.
No estaba claro qué consecuencias tendría para la compañía la investigación sobre Quesqui. Pero las fuentes dijeron que cualquier hallazgo de irregularidades, especialmente en relación con la quema de gas, sería un golpe para el Gobierno, ya que la presión internacional está aumentando para frenar la práctica que libera gases de efecto invernadero.
El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó en 2019 a Quesqui como un campo con “mucho potencial” que ayudaría a cumplir su promesa de reactivar Pemex con sus reservas probadas, probables y posibles de 500 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
La semana pasada prometió abordar las altas -y crecientes- tasas de quema de gas, calificándola como “lo más irracional que puede haber, el estar comprando gas y tener que quemarlo aquí, con la contaminación que implica”.
Enterrado en las vetas de roca carbonatada junto con otros hidrocarburos, el gas suele quemarse cuando sale a la superficie como subproducto de la exploración y producción de petróleo si no hay infraestructura para capturarlo, procesarlo y transportarlo pero al igual que en el yacimiento de Ixachi, el gas en Quesqui no es un subproducto: es un recurso clave, junto con el condensado de mayor valor.
El año pasado, México quemó niveles récord de gas en un número cada vez mayor de lugares, según demostró un estudio científico.