Redacción: Energía a Pulso
Las modificaciones al marco legal priorizan la producción de la eléctrica paraestatal sobre las plantas renovables del sector privado.
Aun cuando los partidos de oposición amenazaron con interponer una controversia constitucional contra la llamada “Ley Combustóleo”, la madrugada de este miércoles el Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular, por 68 votos a favor y 58 en contra, modificar varios artículos de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) en pro de la iniciativa preferente enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso de la Unión a principio de febrero.
El nuevo modelo auspiciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador busca priorizar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) frente a las plantas privadas, muchas de ellas renovables. Morena, ha insistido en la necesidad de reforzar a la eléctrica paraestatal, mientras la oposición ha destacado el freno que ello va a suponer para el desarrollo de la eólica y fotovoltaica. La norma aún debe ser promulgada por el Ejecutivo para entrar en vigor.
La controversia que suscitan las modificaciones a la ley ha quedado reflejada en una votación muy dividida: Morena y el Partido del Trabajo, a favor; PRI, PAN, PRD, Partido Verde y Movimiento Ciudadano, en contra. Durante un debate que ha durado más de cuatro horas, los primeros han destacado el objetivo de “rescatar” a la CFE y prometido tarifas de luz más bajas. Para la senadora Ana Lilia Rivera, de Morena, el modelo antiguo “privilegia indebidamente a sus competidores [de la CFE] gracias a prácticas desleales”y el nuevo busca “retomar los recursos de nuestro país”.
Por otro lado, en conferencia de prensa virtual, la senadora por el Partido de la Revolución Institucional, Claudia Ruiz Massieu, aseguró que su bancada, junto con la de los Partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) agotarán todos los medios legales que estén a su alcance para, en caso de ser aprobada, echar para abajo la nueva ley que pretende poner a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como jugador preponderante en la industria, desincentivar inversiones y, a juicio de los legisladores, contraviene la Constitución en competitividad, libre concurrencia y libre mercado.
“Vamos a preparar una acción de inconstitucionalidad y confiamos en que la Suprema Corte sostendrá los criterios que ha venido ya manteniendo en otros medios de defensa también vinculados a la política energética de este gobierno”, expresó Ruiz Massieu.
El futuro del nuevo marco energético, aun después de su aprobación, es incierto. Los partidos de la oposición ya han amenazado con presentar una acción de constitucionalidad ante la Suprema Corte. La Comisión Federal de Competencia Económica, un organismo autónomo que también tiene la facultad de recurrir al máximo tribunal, advirtió hace dos semanas de que la reforma viola el principio de libre competencia en la Constitución y recomendó al Congreso no aprobarla.