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Redacción: Energía a Pulso 

Durante el Congreso Anual de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Giles Dickson, director general de WindEurope, y Juan Virgilio Márquez, director general de AEE, han pedido a la Comisión Europea que proponga la prohibición en toda Europa del desecho de palas de aerogeneradores fuera de servicio. 

Con el comunicado, la industria eólica europea ha asumido el compromiso de reutilizar, reciclar o recuperar el 100% de las palas desmanteladas y a no enviarlas a otros países.

“La sostenibilidad forma parte de nuestro ADN. Por eso nos esforzamos constantemente por reducir aún más nuestro impacto en el medio ambiente. La prohibición del desecho de palas de aerogeneradores contribuirá a acelerar el desarrollo de tecnologías de reciclaje sostenibles. Austria, Finlandia, Alemania y los Países Bajos ya cuentan con una prohibición de desecho. Pero pedimos a la Comisión Europea que proponga un enfoque europeo armonizado”, señala Giles Dickson.

El reto de reciclar las palas de los aerogeneradores 

Actualmente, el 85% de un aerogenerador puede reciclarse pues la mayoría de los componentes, como el acero, el cemento, el hilo de cobre, los componentes electrónicos y los engranajes, tienen círculos de reciclaje establecidos.

Sin embargo, las palas son más difíciles de reciclar. Contienen materiales compuestos complejos, una combinación de fibras reforzadas como fibras de vidrio o de carbono y una matriz de polímero que si bien, aumentan el rendimiento de los aerogeneradores suponen un reto  para su reciclaje.

Existen algunas tecnologías para reciclar los materiales compuestos y cada vez hay más empresas que ofrecen servicios de reciclaje pero estas soluciones aún no están lo suficientemente maduras. 

Como industria estamos decididos a estar a la vanguardia de la sostenibilidad y la circularidad. Las palas de los aerogeneradores no son tóxicas y son seguras para los vertederos, pero creemos que el desecho es un desperdicio de recursos valiosos. Nuestro compromiso de acabar con el desecho de palas de aerogeneradores para 2025 ayudará a que los métodos de reciclaje sostenible sean comercialmente viables”, expuso Juan Virgilio Márquez.

Hasta ahora el número de palas que se han retirado ha sido bajo, sin embargo, este número aumentará en los próximos años. WindEurope prevé que unas 25 mil toneladas de palas lleguen al final de su vida útil anualmente de aquí a 2025.

Alemania y España serán los países con mayor número de palas retiradas, seguidos de Dinamarca. Hacia el final de la década, Italia, Francia y Portugal también empezarán a desmantelar palas de forma significativa y el volumen anual de desmantelamiento podría duplicarse hasta alcanzar las 52 mil toneladas en 2030.

Tecnologías de reciclaje 

Los gobiernos desempeñarán un papel decisivo para impulsar la circularidad de las palas. Deberían aumentar la financiación de la Investigación y el Desarrollo en la comercialización y ampliación de las diferentes tecnologías de reciclaje de palas.

Entre ellas se encuentran la trituración mecánica, la pirólisis, la pirólisis por microondas, la fragmentación por impulsos de alto voltaje, la solvólisis y el lecho fluidizado. 

No estamos solos en esto. Ya hemos empezado a desarrollar colaboraciones interindustriales con otros sectores que trabajan en tecnologías de reciclaje de materiales compuestos. Una legislación adecuada ayudará a apoyar la creación de cadenas de valor de reciclaje viables y a incentivar un mercado para los materiales reciclados”, afirma Giles Dickson.

Como siguiente paso, la industria eólica elaborará una hoja de ruta en la que se detallarán los pasos necesarios para acelerar la circularidad de las palas.

Marco Mensink, Director General de Cefic, comenta: “La industria química está preparada para apoyar las ambiciones de circularidad de las palas de la industria eólica. Gracias a la química innovadora podemos ayudar a garantizar que ninguna pala de aerogenerador desmantelada acabe en un vertedero. Utilizando el poder de la química, estamos fabricando palas más eficaces y duraderas, que además pueden reciclarse completamente al final de su ciclo de vida”.