Estados Unidos propone una ley para prohibir exportaciones de gas natural desde terminales de México

Redacción: Energía a Pulso

El senador estadounidense del partido Republicano, Dan Sullivan,  presentó un proyecto de ley el cual busca prohibir exportaciones de gas natural producido o refinado en  territorio estadounidense desde terminales de México, debido a las preocupaciones de corrupción y robo de combustibles en México.

Sullivan señala que el gas natural que se produce en Estados Unidos debe exportarse desde terminales estadounidenses debido a los altos niveles de corrupción en el gobierno mexicano, las preocupaciones económicas y de seguridad asociadas con la exportación de gas natural.

Asimismo, el senador señaló que México ocupa el puesto 126 de 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional de 2023, lo cual indica los riesgos que plantea la propuesta.

También mencionó que el robo de combustibles en México, es facilitado por funcionarios y empleados de Pemex. Ya sea por corrupción o por la violencia que enfrentan los trabajadores por parte de grupos criminales que buscan obtener información confidencial sobre la infraestructura energética como la ubicación de los oleoductos, lo que incrementa la preocupación de seguridad en el país.

Resaltó que Pemex enfrenta frecuentes acusaciones de corrupción y que en 2018, Adrián Lajous Vargas, ex director de Pemex, afirmó que la corrupción estaba en todas partes, en todas las áreas y en todos los niveles de la jerarquía de Pemex.

En la propuesta el senador también critica las reformas impulsadas recientemente por el actual gobierno en México, especialmente la reforma judicial y la energética.

Explica que la politización del poder judicial en México pone en riesgo el principio de imparcialidad y arroja dudas sobre si las leyes se aplicarán de manera justa y sin favorecer a las empresas públicas de México. 

Otra preocupación con la reforma energética es la prevalencia de las empresas publicas de México (Pemex y CFE) sobre  las empresas privadas, lo cual, asegura Sullivan que constituye una violación de los compromisos del T-MEC y eleva los riesgos comerciales para Estados Unidos.